La maestría del amor -Capitulo 3

«Vivir es encontrar por sí mismo lo que es verdad, y usted puede hacerlo sólo cuando hay libertad, cuando hay una continua revolución dentro de usted mismo… Sólo cuando usted está constantemente preguntando, constantemente observando aprendiendo es que se encuentra la verdad, Dios o el amor; y usted no puede preguntarse, observar, aprender; no puede estar profundamente atento, si tiene miedo. Así es que la función de la educación, ciertamente es erradicar interior y exteriormente ese miedo que destruye el pensamiento humano, la relación humana y el amor.»JIDDU KRISHNAMURTI
 

¿Qué es el amor para la mayoría de nosotros? Cuando decimos que amamos a alguien, ¿qué queremos dar a entender? Queremos decir que poseemos esa persona. De esa posesión surgen los celos, porque si lo pierdo a él o a ella- ¿qué sucede? Me siento vacío, perdido; por lo cual legalizo la posesión. Lo retengo a él o a ella-. Del hecho de retener, de poseer a esa persona, provienen los celos, el temor y todos los innumerables conflictos que surgen de la posesión. Esa posesión, ciertamente, no es amor. ¿Acaso lo es?

 

Capitulo 3:

Síntesis del hombre que no creía en el amor

Dicha historia nos invita a reflexionar como las personas equivocadamente depositan su fe y confianza en algo que creen que se llama amor. Y es muy claro que hasta hoy en día vivimos ignorantes de eso,  por tanto solemos atribuirle “Amor” a todo aquello que nos ofrece placer, compañía, entretenimiento. Que a su vez manipula la débil mente de los seres humanos para controlarlos y convertirlos en creyentes. Algo que nos provoca adicción, como bien lo pronuncia el escritor, ya que existe una relación en consumidor y administrador.

Las parejas de hoy en día, se casan por compromiso simbólicamente por un anillo. Pero el hecho es que las parejas no conocen del todo el amor en pareja o mantener una relación del uno para el otro.  Porque nuestra sociedad ha sembrado paradigmas sobre ello, es decir que  solemos creer que en una relación debe existir un administrador, quien rige la relación.  Aplicando el feminismo o el machismo en su defecto.

Si tomas tu felicidad y la pones en manos de alguien, más tarde o más temprano, la romperá. Si le das tu felicidad a otra persona, siempre podrá llevársela con ella. Esto  es el culmen de la historia, no se trata de dar algo tan preciado como lo es la felicidad en manos desconocidas, es preferible transmitir eso que emana de nuestro ser. Y como la felicidad sólo puede provenir de tu interior y es resultado de tu amor, sólo tú eres responsable de tu propia felicidad. Jamás podemos responsabilizar a otra persona de nuestra propia felicidad.

No importa cuánto ames a alguien, nunca serás lo que esa persona quiere que seas. Ese es el error que la mayoría de nosotros cometemos nada más empezar. Asentamos nuestra felicidad en nuestra pareja y no es así como funciona. Hacemos todas esas promesas que somos incapaces de cumplir, y entonces, nos preparamos para fallar.

Que es el amor?

Les comparto un pensamiento del  filósofo JIDDU KRISHNAMURTI que hace poco vi  en un video, el cual  trata de describir desde su punto de vista el amor. Esto gracias a la recomendación de un buen amigo. Y en verdad que transformo mi forma de pensar y enriqueció más mi posición al respecto del tema.

  • Es obvio que el amor no es sentimiento. Ser sentimental, ser emotivo, no es amor, porque el sentimentalismo y la emoción son meras sensaciones.
  • El pensamiento es resultado de la sensación. Así, pues, la persona que es sentimental, emotiva, no tiene posibilidad de conocer el amor.
  • Estar lleno de emoción no es amor, evidentemente, porque una persona sentimental puede ser cruel cuando sus sentimientos no se ven correspondidos, cuando no tienen salida.
  • La mente sólo puede corromper el amor, no puede dar nacimiento al amor, no puede brindar belleza. Podéis escribir un poema sobre el amor, pero eso no es amor.
  • Es obvio que no hay amor cuando no hay verdadero respeto, cuando no respetáis a los demás, ya se trate de criados o de amigos.

Sólo podéis conocer el amor cuando todas esas cosas han cesado, terminado; sólo cuando no poseéis, cuando no sois meramente emotivos en vuestra devoción por un objeto. Tal devoción es una súplica, es buscar algo en forma diferente.

Cuando esas cosas desaparezcan, cuando no ocupen vuestra mente, y cuando las cosas de la mente no llenen vuestro corazón, entonces habrá amor; y sólo el amor puede transformar la actual locura e insania del mundo, no los sistemas, ni las teorías de izquierda o de derecha. Sólo amáis realmente cuando no poseéis, cuando no sois envidiosos, codiciosos, cuando sois respetuosos, cuando tenéis misericordia y compasión, cuando tenéis consideración por vuestra esposa, vuestros hijos, vuestro vecino, vuestros infortunados servidores.

Por consiguiente el amor no es cuantitativo sino cualitativo. No decís “amo al mundo entero”; pero cuando sabéis amar a uno, sabéis amar a todos. Es porque no sabemos amar a uno, que nuestro amor a la humanidad es ficticio. Cuando amáis, no hay uno ni muchos: hay sólo amor. Sólo cuando hay amor pueden resolverse todos nuestros problemas; y entonces conoceremos su felicidad y su bienaventuranza.

El libro